Por una gestión de residuos más sostenible
La modificación, en 2022, de la Ley de Residuos y Suelos Contaminados para la Economía Circular deja claro un escenario que ya se ha ido vislumbrando en los últimos tiempos: la apuesta normativa, cada vez más fuerte, por la sostenibilidad. La nueva legislación aboga por el principio de proximidad de los vertederos, así como en la reducción de la generación de residuos, para una mejora medioambiental.
Los vertederos tendrán, en este caso, que cumplir una normativa aún más estricta, y que implica la caracterización del residuo como paso previo a su admisión en el vertedero.
La caracterización de residuos se suele dividir en dos grandes áreas: la mencionada caracterización de residuos para su admisión en vertederos, y la caracterización para determinar la peligrosidad de un residuo.
Caracterización de residuos
En el primer caso, el propietario debe asumir que los residuos deben cumplir una serie de requisitos para ser admitidos en el vertedero, por lo que se llevará a cabo el proceso de caracterización donde se comprobará, de acuerdo a sus características físico-químicas (incluyendo la lixiviabilidad), si el residuo puede ser admitido.
En el segundo caso, la determinación de la peligrosidad de un residuo viene determinada por si supone un riesgo para la salud humana o el Medio Ambiente. Por ello, es preciso realizar una evaluación documental (donde se asigna el correspondiente código LER, y se determina si el residuo es peligroso en base a las 15 características de peligrosidad determinadas en la norma UE 1357/2014.